Antes de reanudar sus conversaciones, Lavrov y Kerry han mantenido un encuentro de hora y media con el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, para hablar sobre la continuación del proceso diplomático que comenzara hace 15 meses para intentar poner fin a la guerra civil en Siria, una guerra que ha causado el mayor coste humano que cualquier otro conflicto bélico reciente.
La reunión en la que se decidirá la fecha de la conferencia de paz tendrá lugar en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU, a la que Kerry y Lavrov asistirán. Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos adelantó que las perspectivas de esa conferencia ─ en la que se centran todos los esfuerzos de Brahimi y que es vista como la única alternativa para alcanzar una salida negociada del conflicto─ dependerán de que el encuentro sobre armas químicas concluya de forma satisfactoria.
"Estamos comprometidos en intentar trabajar juntos, empezando con esta iniciativa sobre las armas químicas, con la esperanza de que estos esfuerzos valgan la pena y traigan la paz y la estabilidad a una parte del mundo rota por la guerra", ha afirmado Kerry durante una rueda de prensa conjunta en la que ha destacado que "tenemos que implicar a nuestros expertos en armas químicas, a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas y a la ONU para que juntos establezcan cómo resolver esta cuestión, rápida y profesionalmente".
De momento, ayer por la noche, Al Asad cumplió con su palabra y envió a la ONU los formularios y la documentación necesaria para adherirse a los tratados internacionales sobre este tipo de armamento lo que fue celebrado mediante un comunicado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.