El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya había manifestado su desacuerdo con el rechazo al recurso de inconstitucionalidad que el PP, había presentado ante la ley de matrimonio de personas del mismo sexo aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Y el miércoles, en Roma, tuvo ocasión de repetir —e intentar justificar— sus argumentos, utilizando la pervivencia de la especie como criterio para diferenciar los-según su punto de vista- distintos matrimonios que no deberían ser iguales a su juicio ante la ley.
El ministro participaba en un coloquio sobre Religión y Espacio Público celebrado en la Embajada de España en Roma cuando hizo una encendida defensa de la supeditación de la vida pública a la religión.
“Conozco el Parlamento y puedo decir que cuando se han aprobado determinadas leyes ha existido abdicación de las propias creencias, o increencia, pero no persecución”.
“Si el 75% de la población española que se declara católica actuase en coherencia, determinadas leyes nunca se habrían aceptado”, aseguró en clara mención a la norma que tanto molestó a la jerarquía católica española y en el Vaticano y en lo que podría ser una aparente cortina de humo, pues una polémica siempre es mejor que los escándalos que se le achacan presuntamente a su partido e incluso a sus compañeros en el Consejo de Ministros.
Fernández Díaz se ha quedado al menos públicamente en este caso sólo en sus manifestaciones, pues el secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP, Iñaki Oyarzábal, ya calificó a través de Twitter las palabras del ministro contra el matrimonio homosexual como “desafortunadas” y “en nada” vinculadas “al PP”.
El titular de Interior aprovechó su intervención para caldear un poco más el ambiente, pronunciándose sobre el cambio en el currículo de la asignatura de Religión promovido por el titular de Educación, José Ignacio Wert.
“Las vigentes leyes educativas no respetan los acuerdos Iglesia-Estado en cuanto a la asignatura de Religión”. Por eso, entre otras cosas, se está elaborando una reforma, ha dicho. “La Religión, según esos acuerdos, no puede ser considerada una maría, y debe tener el mismo rango que otras asignaturas fundamentales”, declaró.
Respuestas variadas aunque convergentes
La Secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, ya ha respondido en un comunicado pidiendo casi la renuncia del titular de Interior al decir que “no puede gobernar quien no cree en la Constitución y pretende imponer su moral al llegar a afirmar que existe un matrimonio natural y verdadero”.
Es “incomprensible que, en pleno siglo XXI, sea el ministro del Interior quien coloque la religión por encima del derecho de las personas a casarse con quien deseen” con unos “argumentos cercanos a épocas medievales”, añadió.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha publicado además en Facebook que cree que al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, “se le ve el plumero” cuando “reclama más religión y menos igualdad” y “más derechos para quienes profesan la religión católica y menos para los matrimonios entre otras personas del mismo sexo”.
Fernández Díaz está “preocupado por la continuidad de la especie” cuando “la verdad es que lo que le preocupa es la continuidad de la Iglesia católica más retrógrada”- ha añadido.
El Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS) de Izquierda Unida ha exigido por su parte la "inmediata dimisión" y una disculpa pública al colectivo por parte del titular de Interior Jorge Fernández Díaz por estas declaraciones públicas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Desde este área federal de IU, coordinada por Alberto Hidalgo, se valora estas manifestaciones como "radicalmente contrarias a la dignidad de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales" y se pide que Fernández Díaz de una explicación pública sobre los motivos que le llevan a hacer este tipo de valoraciones rancias, reaccionarias y discriminatorias.
Para ALEAS-IU, estas palabras "incitan al odio contra el colectivo LGTBI y sus familias, reforzando así históricas situaciones de desigualdad, estigma y discriminación".
Es más, sostiene que un ministro está obligado a distinguir "de forma meridianamente clara" entre lo que es su obligación de defender los derechos de toda la ciudadanía, sea cual sea su orientación sexual, y las ideas particulares, algo que resulta evidente que el Ministro no sabemos si en un afán de crear polémica parece no diferenciar.
A juicio de Hidalgo, "bajo ningún concepto puede encabezar un ministerio un dirigente que no representa a toda la ciudadanía, no defiende la igualdad y la diversidad ni respeta las leyes democráticas, la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Es más, desde ALEAS-IU se ha puesto en marcha en la red 'Change.org' una recogida de firmas, bajo el lema 'Fernández Díaz: ¡Dimisión ya! Basta de LGTBIfobia'.
Joan Josep Nuet de IU ha expresado ya en twitter que la "continuidad de la especie no es un problema", sino la continuidad del PP machista, homófobo y bocazas".
Por su parte, el también diputado de IU Alberto Garzón tacha a Fernández Díaz de "ministro de las cavernas", al posicionarse "contra el matrimonio homosexual por no garantizar la pervivencia de la especie".
La Federación también se pronuncia
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha respondido al ministro en un comunicado: “Volver a cuestionar en términos anticientíficos el matrimonio igualitario, votado y apoyado por la inmensa mayoría de los españoles y avalado recientemente por el Tribunal Constitucional, es utilizar su posición de ministro de toda la ciudadanía para intentar imponer unas ideas reaccionarias y excluyentes”, ha dicho.
“¿Cuántos años han de pasar hasta que algunos fanáticos se enteren de que las personas LGTB tenemos hijos y que estos hijos han de ser reconocidos y respetados por sus gobernantes? No se puede tolerar que el responsable de Interior desconozca hasta ese punto la sociedad que gobierna”, ha añadido Isabel Gómez, vocal de Familias de esta federación.
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