A pesar del resultado final, el partido comenzaba con una Eslovenia lanzada y muy acertada. Desde el minuto 1 se vió la importancia del encuentro, y que quien perdiera se descolgaba de la lucha por las medallas. Con la premisa clara de jugar desde la defensa, Maljkovic quiso en ataque cargar el juego sobre sus interiores, con la intención de debilitar el poderío en la zona de España. La jugada le salió redonda: Begic, que había salido como titular, acababa con 6 puntos y 3 rebotes este cuarto, mientras que Lorbek llegaba hasta los 7. Por España, las pérdidas y el desacierto marcaban la dinámica, donde solo Pau y Navarro mantenían el tipo. Pero la defensa hacía aguas, y para demostrarlo los 20 puntos en 8 minutos que consiguieron los eslovenos.
Al final de este primer cuarto Eslovenia conseguía su máxima ventaja del partido (16-23), haciendo uno de los mejores parciales en lo que va de campeonato.
El segundo cuarto comenzó con un juego muy trabado, y en los primeros minutos ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar. Un dato esclarecedor: hasta mediado este cuarto, la selección no llevaba ninguna asistencia en la estadística (segunda del torneo en este aspecto).
Scariolo planteó una zona que dio sus frutos, y que fue la clave en la remontada española. Desde esta defensa, Ibaka taponaba los arreones interiores y Rudy conseguía dos robos que lanzaban el contrataque de los nuestros. Eslovenia se quedaba atascada en la anotación, y encima a falta de 7:43 entraban en bonus.
Marc y Pau supieron aprovechar esta situación y comenzaron a anotar y provocar faltas. El porcentaje seguía sin ser bueno, pero la imagen y la dinámica ya estaban revertidas. La tercera de Begic dio alas a la remontada: 25-25 tras contraataque y 2+1 de Felipe para colocarnos por delante. Antes Smodis había aparecido en los momentos clave, deshaciendo el empate primero y anulando la canasta de Reyes más tarde. Un triple de Juan Carlos Navarro, el primero para España, conseguía la ventaja en el luminoso y dejaba un 35-31 antes de la visita a los vestuarios. Eslovenia solo fue capaz de anotar 5 puntos en este cuarto.
El descanso sentó de maravilla a los nuestros. Pau y Navarro comenzaban anotando, aunque todo el equipo contribuía tanto en ataque como atrás. El mayor de los Gasol conseguía ya su doble-doble particular (acabaría con 19-16) y se conseguía un parcial de 12-0 que rompía completamente el partido. Eslovenia dio la imagen que esta ofreciendo durante todo el torneo, flojos en defensa y sin ideas en ataque. Dragic ni anotaba ni dirigía, e incluso le pitaron una técnica al encararse con Navarro.
Precisamente Juan Carlos fue el hombre del cuarto y posiblemente del partido. Triples, bombas, penetraciones…canastas de todos los colores. 17 puntos en este cuarto, y con unos porcentajes excelentes. El equipo le acompañaba, y el cuarto acababa con 36 puntos en el saco español, gracias a un triple de Rudy sobre la bocina. El mallorquín realizó un gran trabajo como “3” del equipo, acabando con 5 rebotes y frenando en todo momento a jugadores más altos que él. La única nota negativa de este periodo fue la lesión de Calderón, que se lastimó el tobillo tras anotar un triple.
Con el partido ya decidido (+26), el choque cogió un ritmo más lento y pesado. Dragic intentó maquillar algo el marcador ante la relajación española, pero ya nada se podía hacer. Fueron los minutos de los secundarios, con Llull cogiendo confianza desde el 6,75 e Ibaka haciendose grande bajo los aros.
El resultado final de 86-64 no deja lugar a dudas. Pero más allá de los números, la sensación de dominio en algunos momentos del partido hace ver que se pueden conseguir muchas cosas. El próximo partido, las semifinales, serán el viernes. El rival saldrá del duelo Lituania-Macedonia, donde los locales son grandes favoritos a la victoria.