Izquierda Unida ha propuesto al Gobierno español que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) colabore con su homólogo francés, el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), en la investigación de más de 3.000 bidones que contienen residuos radiactivos localizados en la Fosa Atlántica, a menos de 700 kilómetros de las costas gallegas.
Los representantes de IU en el Congreso, encabezados por su portavoz Enrique Santiago y acompañados por Fèlix Alonso, Engracia Rivera, Toni Valero, Nahuel González y Francisco Sierra, han registrado una iniciativa donde cuestionan a los responsables del Ejecutivo sobre si se ha realizado alguna evaluación adicional a la investigación actual para determinar posibles filtraciones de material radiactivo y su impacto en el ecosistema marino y la salud pública.
Un legado nuclear preocupante
Estudios realizados por diversas fuentes periodísticas indican que durante la segunda mitad del siglo XX, países como Francia, Reino Unido, Holanda y Suiza vertieron cerca de 220.000 bidones con más de 142.000 toneladas de basura radiactiva en la Fosa Atlántica. Actualmente, el proyecto ‘NODSSUM’, coordinado por el CNRS y en colaboración con el departamento de Geología de la Universitat de Girona, ha completado la primera fase para evaluar el estado de estos bidones y sus posibles repercusiones futuras sobre el medio marino.
La iniciativa presentada por Izquierda Unida destaca que “el contenido de los bidones incluye lodos, componentes metálicos contaminados, resinas de intercambio iónico y equipamiento de oficina”. Estos materiales fueron encapsulados en bitumen o cemento para resistir las condiciones extremas del fondo marino; sin embargo, no hay certeza sobre su durabilidad a largo plazo.
La falta de acción internacional
En 2017, la Comisión Europea reconoció oficialmente la presencia de estos residuos nucleares y lamentó la “ausencia de estudios actualizados sobre su impacto ambiental”, una preocupación que ha sido compartida durante décadas por diversas instituciones oficiales y grupos ecologistas. Greenpeace ha manifestado su inquietud desde hace tiempo y ha pedido acciones e investigaciones formales al respecto.
Ante esta situación crítica, Izquierda Unida interroga al Gobierno sobre si existe un plan internacional para la recuperación segura de los bidones y el traslado del material radiactivo a un lugar seguro. Además, solicita información sobre las medidas específicas que se implementarán para localizar los 220.000 bidones tóxicos y garantizar su recuperación o neutralización segura.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
3,000 |
Bidones localizados frente a las costas gallegas que contienen basura radiactiva. |
220,000 |
Bidones arrojados en la Fosa Atlántica por la industria nuclear de varios países. |
142,000 |
Toneladas de basura radiactiva contenida en los bidones arrojados. |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué propone Izquierda Unida al Gobierno respecto a los bidones con basura radiactiva?
Izquierda Unida plantea que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se coordine con su homólogo francés, el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), para investigar los más de 3.000 bidones con basura radiactiva localizados frente a las costas gallegas.
¿Qué información se ha solicitado al Gobierno en relación a estos bidones?
Los diputados de IU han registrado una iniciativa en el Congreso para preguntar si se ha realizado alguna evaluación sobre posibles filtraciones de material radiactivo de los bidones y su impacto actual en el ecosistema marino y la salud pública.
¿Cuál es el contexto histórico sobre la disposición de residuos radiactivos en la Fosa Atlántica?
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, países como Francia, Reino Unido, Holanda o Suiza arrojaron cerca de 220.000 bidones con más de 142.000 toneladas de basura radiactiva en la Fosa Atlántica.
¿Qué medidas se están considerando para abordar este problema?
La iniciativa de IU también pregunta si existe un plan internacional para la recuperación segura de estos bidones y su traslado a una ubicación segura, así como medidas específicas para asegurar su localización y posterior recuperación o neutralización.
¿Qué ha dicho Greenpeace sobre esta situación?
Greenpeace ha expresado su preocupación durante años y ha solicitado acciones e investigaciones oficiales sobre la presencia de residuos nucleares en la Fosa Atlántica.