La deshidratación aumenta el deterioro cognitivo en personas mayores
martes 07 de marzo de 2023, 14:22h
El consumo de agua es un hábito nutricional al que a menudo no se le da importancia, pese a ser el componente más abundante del cuerpo humano y esencial para un buen funcionamiento físico.
Organizaciones sanitarias y directrices dietéticas insisten en remarcar la necesidad de tomar agua para el organismo, pero su relación con la función cognitiva prácticamente no se ha estudiado. Ahora, un grupo investigador del CIBEROBN en la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) ha estudiado la relación entre el estado de hidratación y la función cognitiva en personas adultas mayores con sobrepeso u obesidad. Las conclusiones de su investigación apuntan a que la deshidratación aumenta el deterioro cognitivo de estos pacientes.
El equipo investigador examinó el impacto del consumo de agua y el estado de hidratación en los cambios que se producen en el rendimiento cognitivo. Para ello analizó a casi 2 000 personas mayores adultas procedentes del estudio PREDIMED-Plus, que además sufrían sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico. Durante dos años de seguimiento observaron los cambios que se producían en su salud cognitiva a partir de una serie de pruebas neuropsicológicas y una evaluación global de su salud cognitiva general.
El estado de hidratación se midió analizando la osmolaridad sérica, que indica la cantidad de sustancias químicas disueltas en el suero de la sangre. Los resultados indicaron que las personas mayores con síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad con una pobre hidratación presentaban con el tiempo un empeoramiento de la función cognitiva frente a las bien hidratadas. Esto se observó especialmente en los varones más que en las mujeres.
Estos resultados proporcionan mayor información sobre la relación potencial entre la ingesta de agua, el estado de hidratación y la salud cognitiva. También destaca la necesidad de futuros estudios para seguir investigando el impacto de consumir agua, así como las recomendaciones sobre la ingesta de líquidos y el estado de hidratación a largo plazo para determinar pautas de salud cognitiva.
Este trabajo ha sido realizado por la investigadora postdoctoral Stephanie K. Nishi; Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición y Bromatología de la URV y Nancy Babio, profesora agregada del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV. Los tres forman parte del CIBEROBN y del IISPV. Este estudio se llevó a cabo en colaboración con el consorcio de investigadores PREDIMED-Plus.