Los equipos de rescate han dado por finalizada la búsqueda de heridos y desaparecidos que han dejado los dos terremotos que agitaron durante la mañana del sábado la parte noreste de Irán. Según las últimas cifras del Ministerio de Salud de este lunes, las víctimas ya ascienden a 306, entre ellas 219 mujeres y niños y 49 hombres. Además, también se contabilizaron 3.037 heridos durante la tragedia y 16.000 personas que se han quedado sin casa. Para estos últimos, la Luna Roja ha proporcionado más de 6.000 tiendas de campaña y ha acondicionado un estado de futbol para resguardar a los afectados.
Tras los dos fuertes temblores de 6,2 y 6 grados, en la provincia de Azerbaiyán Orienta – la principal afectada por los seísmos- se registraron más de medio centenar de réplicas, la más fuerte de todas de 4,8 grados. Las zonas más perjudicadas son los distritos de Ahar, Varzagam, Haris y Mehraban, tal y como explicó el director de Gestión de Emergencias de la provincia, Jalil Sai, de los cuales más de un centenar de pueblos han quedado parcialmente o totalmente arrasados.
Irán se encuentra en una de las zonas con más movimiento sísmico del mundo. De hecho, la población aun recuerda el triste diciembre de 2003 cuando un terremoto de 6,2 grados causó más de 30.000 muertos y casi 50.000 heridos en la ciudad de Bam, en el sureste del país. Pero ha habido de más mortíferos, como el de junio de 1990 – el más trágico de las últimas décadas- que dejó 37.000 víctimas y 100.000 heridos.