En concreto, los populares caerían del 30,37% que logró en las pasadas generales de 2011 al 15,9%, un varapalo en toda regla que evidencia el descontento del electorado popular con las recientes políticas del Gobierno.
Destaca también el aumento en intención de voto de Izquierda Unida, que pasaría del 4,9% al 6,2%, y el estancamiento del PSOE, que apenas incrementaría su intención directa de voto un 0,4%.