Así ha aprovechado la presencia de la candidata socialista a las elecciones europeas, Elena Valenciano, en el País Vasco, para enfundarse el traje nacional y pronunciar un discurso que vuelve a alimentar las sospechas sobre su más que posible aspiración a las primarias con las que, en noviembre, su partido dará con el próximo candidato a las elecciones europeas.
López se ha manifestado en clave de futuro, y si bien ha reconocido que los socialistas han cometido "errores" que han pagado "bien caros", ha concluido que ha llegado el momento de "llevar la cabeza muy alta" y decir: "Yo también soy socialista y he venido a cambiar el mundo".
El exlehendakari ha asegurado no tener "soluciones milagrosas". "He venido a deciros que se puede, que los viejos socialistas lo tuvieron mucho peor que nosotros y no se resignaron. Y gracias a ellos nuestra generación ha conocido un nivel de vida que ni siquiera soñaron", ha apuntado.
Por eso ha vuelto a apelar al voto útil de la "izquierda" a la que, según él, sólo representa el PSOE. Y es que a su juicio, el voto que a la derecha "le duele de verdad", es el voto a su partido.
"No hay otra posibilidad", ha remarcado ante un auditorio de unas tres mil personas que han llenado el Landako Gunea de Durango (Bizkaia) en el que los socialistas vascos han vuelto a celebrar la Fiesta de la Rosa de este año. "He venido a pediros ayuda, y sé que lo vais a hacer", ha afirmado en otro momento de su intervención.
"Que Cañete se vaya a su casa"
Este mañana ha sido López y no Valenciano el que ha echado mano de las declaraciones machistas del candidato del PP a las europeas, Miguel Arias Cañete, para hacer campaña. Ante un público principalmente mayor, el socialista vasco ha emplazado a los suyos a decir con sus votos al cabeza de lista de los conservadores "que su sitio no está en Bruselas sino en su casa". "Que se vaya para casa porque no queremos que en Europa nos devuelvan a la caverna del machismo y la prepotencia que es donde está él y su partido", ha dicho.
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