Desarrollado por la empresa inglesa Rare en exclusiva para Xbox One, el nuevo título del juego controlado por movimientos permite a los usuarios competir en seis disciplinas deportivas: tenis, fútbol, bolos, motociclismo acuático, escalada y tiro al blanco. "
Hemos elegido los tres deportes favoritos de los jugadores de Kinect Sports (tenis, fútbol y bolos) para hacerlos más naturales y emocionantes y hemos desarrollado otros nuevos, diseñados para la potencia del nuevo Kinect", afirmó durante la presentación en Madrid Harry Robinson, productor de Rare.
Y es que el Kinect 2.0, diez veces más potente que el anterior, ha permitido "mayor sensibilidad, mayor control y más fidelidad en el juego", ya que detecta movimientos corporales muy suaves, como giros de tobillo o la rotación de las muñecas, e incluso permite jugar sentado en el sillón, aseguró Robinson.
"Hemos aprendido mucho sobre cómo se mueve la gente y hemos realizado una mejora clave con las manos para detectar el juego de los dedos", señaló el responsable de nuevas tecnologías de Rare, Nick Burton.