La solicitud figura en una norma -aprobada por 550 votos a favor, 12 en contra y 8 abstenciones- que armoniza los requisitos de comercialización de aparatos como móviles, mandos a distancia para coches y módems. Los fabricantes tendrán tres años para adaptarse a la nueva legislación, que ha sido acordada con los Estados miembros.
"Me alegra que estemos de acuerdo en la introducción de un cargador común. De esta manera, respondemos a los intereses de los consumidores y también a los del medio ambiente. Se va a poner fin a la aglomeración de cargadores y a 51.000 toneladas anuales de residuos", ha asegurado la ponente, la socialista alemana Barbara Weiler.
"Las nuevas reglas nos permiten introducir un cargador común para teléfonos móviles y dispositivos similares. Se trata de buenas noticias para nuestros ciudadanos y para el medio ambiente", ha celebrado por su parte el vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria, Antonio Tajani.
La nueva legislación armoniza las normas para comercializar equipos radioeléctricos, incluidos teléfonos móviles, mandos a distancia para coches y módems. Las normas pretenden responder al aumento del número y a la variedad de los dispositivos radioeléctricos y asegurar que no interfieren entre ellos, además de respetar los requisitos esenciales de salud y seguridad.