Así ha respondido el jefe del Ejecutivo durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja de este miércoles, donde el portavoz del PNV, Aitor Esteban, le ha preguntado sobre una previsible reapertura de esta planta burgalesa, a pesar de que "esté obsoleta, amortizada" y con esta decisión vaya en contra de lo que opina la "mayoría de partidos políticos e instituciones".
Con ello, Rajoy ha subrayado que el Gobierno no se empecina en nada, ni ha tomado ninguna decisión por el momento, y la decisión sobre el futuro debe ser "técnica y no política".
Es más, ha indicado que, para que Garoña vuelva a entrar en funcionamiento, el titular de la central (Nuclenor) debe solicitar al Ministerio de Industria una nueva solicitud de explotación antes del 5 julio y, en segundo lugar, ante esta solicitud, el CSN debe informar favorablemente sobre la renovación, estableciendo las condiciones de seguridad y de todo tipo que estime oportunas y convenientes.
"Estamos a la espera de los informes técnicos, creemos que son los que deben primar y ser decisivos para tomar cualquier tipo de decisión. No es verdad que esté todo el mundo en contra, hay gente que no comparte su reapertura pero hay también otros muchos que sí, como instituciones empresas, o ayuntamientos", ha subrayado.
En cualquier caso, Rajoy ha concluido su respuesta insistiendo en que la política energética del Gobierno se basa en un mix "diversificado, equilibrado y sostenible", desde el punto de vista económico y medioambiental, en el que se cuenten con todas las fuentes energéticas y las capacidades disponibles.
"Por tanto vamos a esperar a ver si hay una petición por parte de Nuclenor y a ver que dice el CSN", ha sentenciado.