¿Por qué tengo que tener yo una vía de 1886 y otros pueden tener AVE y aeropuertos?". Con esta queja ha vuelto a defender José Antonio Monago sus propias cuentas autonómicas, con las que asegura que Extremadura no es una comunidad mantenida del Estado.
El presidente de la comunidad extremeña se ha lamentado así, en un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid, de la "insatisfacción permanente" de Cataluña a este respecto y mostraba su "respeto" por el frente formado por sus homólogos de Murcia, la Comunidad Valenciana y Baleares, Ramón Luis Valcárcel, Alberto Fabra y José Ramón Bauzá, respectivamente.
"Lo respeto, pero lo combato", sentenció, denunciando de nuevo las "desigualdades" existentes en el fondo de reparto autonómico.
"Extremadura suma, en superficie, lo mismo que Cataluña, Murcia y Baleares juntas, aunque un barrio de Madrid tiene tanta población como toda mi comunidad", explicaba Monago para defender que se incluyan los criterios de dispersión geográfica, densidad de población, nivel de renta y de desempleo de la población en las balanzas regionales.
"Tomando el modelo europeo, Extremadura no es la tercera región que más recibe del Estado, sino la décima", constató. "Y nosotros tenemos que garantizar que cuando un madrileño viene a Extremadura va a recibir la misma sanidad, va a tener el mismo nivel de servicios que en su comunidad", agregó, en un claro mensaje al presidente de Madrid, Ignacio González, que estaba presente en el acto, al que también acudieron el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta; las ministras de Empleo y Fomento, Fátima Báñez y Ana Pastor; o el número tres del Partido Popular, Carlos Floriano, entre otros.
Sin embargo, la mayor crítica de Monago se la llevaron los del "frente mediterráneo". Denunciando la "insularidad" de Extremadura "dentro de la península, que es superior a la de Canarias y Baleares", instó a los gobernantes de Cataluña y Valencia a "ser serios cuando se solicitan más recursos del Estado".
"No es adecuado construir un palacio de 500 millones y que permanezca cerrado porque el viento ha levantado su fachada; ni abrir un metro en 2002 y que esté parado desde 2006 porque aún harían falta 700 millones para mantenerlo; y no me voy a detener en las estaciones de AVE que son dignas de premios internacionales de diseño pero que fueron construidas con poco diseño de sostenibilidad", se despachaba el presidente extremeño.
"No tiene sentido, cuando otras comunidades aún necesitan construir hospitales y centros escolares", mitineó. Y, volviendo a su ferrocarril del XIX, Monago ironizó con la "curiosa" paradoja que se da en la vía: "Es el raíl más antiguo de España en funcionamiento y, precisamente, une Extremadura con la Comunidad Valenciana".