Con motivo de la cumbre anual UE-Brasil, Rousseff busca en Bruselas cerrar la financiación para el proyecto de 185 millones de dólares, que podría ejecutarse el próximo año en un intento de blindar el tráfico brasileño por Internet de la vigilancia de Estados Unidos, según responsables brasileños y comunitarios.
"Estamos trabajando en la arquitectura financiera para un vínculo de fibra óptica que sería una conexión directa entre Brasil y Europa", dijo un responsable a la llegada de Rousseff a la capital comunitaria para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
"No sólo es importante, sino que es estratégico para Brasil" dijo Rousseff a periodistas en Bruselas. La presidenta brasileña dijo que su propuesta había sido bien recibida por Durao Barroso y Van Rompuy.
Los dirigentes de la UE se muestran favorables hacia la iniciativa de Brasil, después de que documentos filtrados en 2013 por Edward Snowden, un antiguo empleado para la agencia de la NSA que está asilado en Rusia, mostraron que la agencia espió también a la canciller alemana Angela Merkel y a instituciones europeas.
Brasil depende de cables submarinos estadounidenses para casi todas sus comunicaciones con Europa pues la única conexión directa es vieja y sólo es usada para comunicaciones de voz. "En lo que refiere al ciberespacio, compartimos un interés común en un equilibrio adecuado entre privacidad y apertura de Internet", dijo Van Rompuy al recibir a Rousseff, aunque evitó aludir directamente al cable.