Por lo que respecta a sanidad, el movimiento vecinal “va a seguir reivindicando que no se recorte ni un solo euro a la sanidad pública, sino que se aumenten los recursos con una gestión más eficiente y eficaz, y propiciando la participación”, explican en una nota recogida por Ical, en la que manifiestan que ven necesaria la implantación de la receta electrónica y la introducción de las monodosis para racionalizar el gasto farmacéutico.
Asimismo, reivindican el pago íntegro de los desplazamientos por parte del Sacyl y que “para no castigar más a los enfermos y que sean precisamente los más débiles los que sufran las consecuencias de los recortes” no se aplique el copago en receta hospitalaria.
En materia educativa, la Confederación se opondrá “frontalmente a la aplicación de la LOMCE por considerarla regresiva, excluyente, segregadora e injusta”, y exigirán, además, el mantenimiento de las becas y la igualdad en el acceso a la educación.
Además, las asociaciones de vecinos de Castilla y León consideran necesario que no se suprima ningún servicio ferroviario; implantar unas tarifas ferroviarias mucho más competitivas, y reducir o incluso eliminar el peaje de la autopista A-6 pues la consideran abusiva.
Por último, las federaciones en su conjunto acordaron apoyar a la organización de Ávila en su demanda para que se construya el centro de salud y urgencias de Hervencias Altas y la provincia cuente con un plan de industrialización.
El colectivo, que aglutina a las diez federaciones vecinales de la región formadas por más de 250 asociaciones, representa a unos150.000 socios familiares, celebraba este domingo una sesión en Ávila para aprobar estos aspectos.
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