La actual escalada de violencia en el noroeste de Siria, vinculada al conflicto más amplio en Gaza y Líbano, ha dejado civiles muertos y heridos, hospitales «desbordados» y un aumento de los ataques al sistema de salud.
Conviene recordar que las matanzas producidas en Siria diariamente durante los últimos cuatro años, la mayoría de las cuales a manos de leales a Asad, han convulsionado al mundo entero.