4 de mayo de 2025
|
Hace muy poco tiempo uno de mis artículos titulado '¿Quién puede contra US$ 50.000 millones de dólares?' dio la vuelta al mundo, traducido a diferentes idiomas y reproducido en varios países, no siempre indicando el origen, ello es lo que menos me preocupa, camino a mis 81 años la satisfacción tiene un peso muy superior que esos pequeños detalles formales y éticos.
No tenía previsto escribir, ya saludé a toda mi base de datos, son más de 3.414.000 receptores directos, ejecutivos empresariales y hombres de negocios distribuidos básicamente en toda Latino América, España y Portugal, un 8% del total los reciben en los Estados Unidos, Asia y Africa, los festejos con champagne y whisky de por medio dejan poco tiempo para las lecturas, seré corto, intentar que lo corto y bueno resulte doblemente bueno.
Los rumores inundan el mercado. Es conocido que cuando todos los países corren por lo mismo, cuando cada uno pretende ganarle al tiempo, la intermediación, seria y de la otra, florece.
Son decenas de millones de dólares los que anualmente perciben expertos informáticos israelíes que venden sus servicios en diferentes partes del mundo, si éstos provienen de los servicios de seguridad sus honorarios serán aún mayores, los mejores del mundo, por lo menos es así como se presentan, ofrecen y venden.
A mis casi 80 años mantengo buena memoria, pero hay una cantidad de hechos, muy pocos, que por su simpleza y claridad dejaron en ella una especial marca.
Los grandes beneficiados son pícaros y muy bien relacionados agentes y compañías publicitarias internacionales cuya única función es generar una noticia de que un laboratorio está a punto de poner en circulación un nuevo medicamento contra el Coronavirus mil veces superior a cualquiera que hasta el momento se está trabajando en el mercado mundial.
Vivir en Israel, saber reír. Mientras interrumpen la limpieza en la residencia de Netanyahu el Banco Santander de España suscribe con una empresa israelí el mayor contrato de servicios de seguridad bancaria.
Fue, fuimos primicia mundial, lo escribimos el pasado 10 de febrero cuando el Presidente Alberto Fernández de Argentina, solamente a muy pocos días de asumir en un primer viaje no previsto al exterior, aterrizó en Tel Aviv para entrevistarse con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu.
Las principales cadenas televisivas de los Estados Unidos transmitiendo en directo, más de 20 desde Europa, son simples detalles en la difusión internacional de lo que ya en muchos lugares del mundo se lo denomina el juicio político más importante de los últimos años, por primera vez un Primer Ministro de Israel en funciones frente a sus jueces acusado de corrupción, cohecho y abuso de confianza.
Es posible que los 45 grados a la sombra que gran parte del territorio de Israel por estos días soporta lleven a extraer conclusiones políticas más arriesgadas, no todo se lee igual, el ser humano es alterable por causas externas que muchas veces se infiltran sin darse cuenta, obviamente que esta simple explicación también es válida para Irán.
|
|
|