Carlo y Giulia están casados y son padres de tres hijos. Carlo es un padre ausente, completamente volcado en su trabajo y Giulia se dedica al cien por cien a ser madre de familia, dejando su trabajo de lado.
Lazzaro, un joven campesino de excepcional bondad, vive en La Inviolata, una aldea que ha permanecido alejada del mundo y es controlada por la Marquesa Alfonsina de Luna.