Si por la mente de alguien pasaba que Sebastian Vettel se relajaría tras obtener el campeonato del mundo hace ya dos grandes premios, no podría estar más equivocado. Al contrario, la sensación que ha transmitido en la carrera de hoy en Nueva Dheli es que su apetito sigue siendo insaciable. Su jefe de equipo, Christian Horner, no pudo disimular cierta vergüenza cuando le comunicó a su piloto por radio que había sido el primero en todo este fin de semana y que le “habría gustado que no hubiese conseguido la vuelta rápida en la última vuelta”. Sin duda un riesgo innecesario, pero al mismo tiempo un nuevo ejemplo de superioridad. Innecesario porque dicha superioridad había quedado lo suficientemente manifiesta a lo largo de la carrera, en la que Vettel no permitió que la diferencia que le separaba con Jenson Button bajase de tres segundos en ningún momento.
A falta de lucha por el primer puesto, Fernando Alonso y Mark Webber fueron los encargados dar algo de interés a la carrera. Con un rendimiento sorprendentemente similar, aun más si tenemos en cuenta la facilidad de Vettel para dominar y los problemas que carrera tras carrera tiene Felipe Massa para acabar en los puestos de cabeza, el paso por boxes de ambos ha vuelto a ser definitivo para el resultado final. De manera inesperada, Webber entró primero a cambiar sus neumáticos cuando se encontraba por delante del piloto asturiano. Eso ha permitido a Alonso disponer de un par de vueltas de ventaja con neumáticos con temperatura óptima para recortar la distancia, realizar su parada y adelantar al australiano al salir de boxes. Mientras tanto, y por enésima vez, su compañero en Ferrari se veía envuelto en nuevo incidente con Lewis Hamilton porque el que el piloto inglés se vio obligado a cambiar el morro de su monoplaza y el brasileño fue sancionado con un drive-through. Pocas vueltas después, Massa se vería obligado a abandonar por la rotura de la suspensión delantera de su coche.
En cuanto a Jaime Alguersuari, de nuevo ha conseguido puntuar y de nuevo ha conseguido terminar por delante de su compañero de equipo. Alguersuari ha podido disponer al fin de un coche competitivo, que durante todo el fin de semana ha estado entre los primeros en cuanto a velocidad punta, superando a equipos en teoría superiores como Renault o Force India, y con únicamente los cuatro “grandes” (Red Bull, McLaren, Ferrari y Mercedes) por delante de su Toro Rosso.
Antes de la carrera se guardó un minuto de silencio en recuerdo de los pilotos Dan Wheldon, doble campeón de las 500 Millas de Indianápolis, y Marco Simoncelli, corredor de MotoGP, fallecidos recientemente en sendos accidentes en los circuitos de Las Vegas y Sepang.