La número dos del PP, Maria Dolores de Cospedal llegaba en medio de un fuerte dispositivo policial que vigilaba las inmediaciones de la sede judicial y entre gritos a favor y en contra de dos grupos de manifestantes, donde se han vivido escenas de mucha tensión.
Una de las fotografías que ha salido a la luz muestra a los jóvenes (traídos para contrarrestar el efecto de los abucheos que sufrieron Arenas y Cascos el día anterior) riéndose de uno de los preferentistas estafados por Bankia que estaban congregados ante la Audiencia.
En la calle de entrada a la Audiencia Nacional esperaban a Cospedal una veintena de manifestantes afectados por las preferentes con carteles pidiendo su dimisión y entre gritos reclamando su ingreso en la cárcel de Soto del Real.
Pero no eran los únicos que esperaban a la conservadora. Junto a ellos se ha situado otra veintena de jóvenes simpatizantes del PP, todos ellos procedentes de Castilla-La Mancha, que aplaudieron y jalearon a la 'número dos' del partido.
Todos ellos fueron retenidos por la Policía Nacional en el arranque de la calle Prim, donde se encuentra la Audiencia, lo que provocaba que los ánimos se encendieran en el momento de la llegada de Cospedal, aunque todo se haya quedado en un enfrentamiento verbal bastante bochornoso, al menos por parte de los ‘cachorros’ traídos con intenciones políticas que se excedieron con un afectado por las preferentes.
Muchos de los votantes del PP y seguramente muchos seguidores de Nuevas Generaciones del PP se habrán sentido abochornados por ver este comportamiento contra una victima, pues se supone que estos jóvenes aspiran a ser políticos y reirse de un problema social no es una actitud precisamente muy recomendable para un político.