Un equipo internacional con participación del CSIC recopila los estudios disponibles sobre los efectos del cambio climático en el océano y revela que los organismos marinos se desplazan hacia los polos unos 72 kilómetros por década en respuesta al calentamiento del océano.
Los gases de efecto invernadero calientan los ecosistemas terrestres tres veces más deprisa que en el océano. A pesar de ello, las plantas y los animales marinos necesitan moverse para adaptarse a esta situación y buscar las condiciones térmicas que más les favorecen, lo que ha desencadenado que las especies marinas hayan cambiado su distribución en los últimos 50 años a un ritmo incluso mayor que las terrestres.
"Nuestros resultados llenan una laguna en la evaluación del impacto del cambio climático del último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, en el que se analizaban unas 80 observaciones sobre impactos en el océano, frente a las 1.735 que hemos estudiado ahora", asegura el investigador del CSIC Carlos Duarte.
Los organismos con la media más rápida en sus desplazamientos son aquellos que viven en la zona pelágica: el fitoplancton, que se mueve a unos 470 kilómetros por década, peces, a un ritmo de hasta unos 280 kilómetros por década, y los invertebrados del plancton, que se desplazan a unos 143 kilómetros por cada década.
La respuesta al cambio climático
La investigación ha concluido que la emisión de gases de efecto invernadero ha calentado significativamente la superficie de los océanos y que la respuesta global de los organismos marinos demuestra la “fuerte huella" del impacto de este fenómeno de origen antrópico.
Las diferencias de los cambios observados entre especies y poblaciones sugieren que las interacciones entre estos organismos y las funciones que desempañan en el ecosistema marino podrían estar reorganizándose a escala regional, desencadenando una variedad de "efectos en cascada"-aseguran.
"Comprender los mecanismos y la magnitud de las respuestas de los organismos marinos al cambio climático puede ayudar a prever futuros impactos y los costes asociados para la sociedad. También facilita la adopción de estrategias adaptativas de gestión efectiva a la hora de mitigar estos impactos. Este trabajo no sólo recopila las evidencias de los efectos extendidos del cambio climático sobre los océanos, sino que además predice la futura reconfiguración de los ecosistemas marinos y de los recursos que suministran", concluyen los investigadores.
Pero aunque haya que destacar que, según esos informes, el 24% de las especies analizadas no han mostrado ningún tipo de respuesta al calentamiento, los científicos consideran que esto podría deberse a diversas circunstancias, como la falta de resolución en las observaciones o de entendimiento de los distintos procesos que intervienen o a otras razones ajenas a los estudios científicos tales como una adaptación evolutiva.