La ministra de defensa, Carme Chacón, ha anunciado con motivo del día de la Hispanidad, la retirada de los caza F-18 y del submarino destinados en Libia. La decisión se ha llevado a cabo “en acuerdo” con la OTAN.
La misión de los aviones en Libia era vigilar la zona aérea para impedir que Gadafi atacara al pueblo mediante el medio aéreo. Al terminar esto, los aviones F-18 escoltaban a los aviones pertenecientes a los aliados. En definitiva, los caza han reducido considerablemente sus horas de vuelo por lo que no era ya necesaria su continuación.
La retirada se realizará el próximo sábado. No obstante, se mantienen los dos aviones de reabastecimiento, un avión de vigilancia marina y la fragata Álvaro de Bazán.
El trabajo realizado por los enviados a la misión se ha visto agradecido por la ministra y se ha recordado que, gracias a éste, el CNT (Consejo Nacional de Transición) han podido reabrir aeropuertos cerrados y dar servicio a vuelos civiles.
La misión de España en Libia supone un gasto de 14 millones de euros. Por tanto, esta decisión de retirada, junto con la planteada para el próximo Enero en Afganistán supondrán un fuerte respaldo para las arcas del ministerio.
A día de hoy, únicamente Noruega ha retirado al completo sus tropas, pero países como Gran Bretaña ya planean retirar a sus enviados o, al menos, hacer reducciones.