Así lo expresa en una entrevista publicada en el diario 'Público', en la que se refiere a los temas más delicados de la actualidad política, en especial, los que afectan o afectarían a la independencia de Cataluña.
El líder de UDC y socio de Convergencia, Josep Antoni Duran Lleida, está pasando un año complicado. Reconoce que el 'caso Pallerols' le ha afectado personalmente, pero le reconforta el hecho de que ya haya una sentencia y que, al fin, "ha pasado".
También reconoce que "son tiempos muy duros" cuando se refiere al diálogo. Duran Lleida, un político al que siempre se ha visto como un enlace entre Madrid y Barcelona, entre las tensiones de un Gobierno Central y catalán. La situación actual no permite que ese diálogo sea posible por lo que admite una cierta frustración en esta encomiable labor: "Soy dialogante, tengo predisposición al diálogo, pero ahora esto no funciona".
"Cataluña jamás será soberana"
Sobre el soberanismo, un concepto que el político catalán entiende con ciertos matices, asegura que ya no es lo que era: "España no es un país soberano y Cataluña no lo será jamás", y explica, para no dar lugar a interpretaciones erróneas de sus palabras, que por países soberanos antes se entendían como estados con una política fiscal, exterior o económica propias. "Ahora tenemos que hablar de soberanías compartidas, perforadas", aclara.
"No hay nada" del proceso soberanista-independista
El secretario general de CiU también ha asegurado durante esa entrevista que en la práctica todavía "no hay nada" del proceso soberanista y está convencido de que desde el Gobierno de España se podría impugnar la convocatoria de una consulta en Cataluña, algo que cree un error, porque "la solución es política y requiere diálogo", y no palos.
Duran Lleida ha hecho estas afirmaciones en una entrevista que publica este domingo 'La Razón', en la que aboga por encontrar una fórmula con PP y PSOE que permita la celebración de una consulta legal donde se pueda poner de manifiesto la voluntad real de todos los catalanes.
Y a pesar de que considera que una Cataluña independiente es viable en términos económicos, el dirigente de CiU asegura que, con una respuesta positiva al déficit fiscal catalán, "disminuirían las voces que hoy pueden estar por el ejercicio del derecho a decidir y manifestarlo a través de la independencia".
No obstante reconoce que el proceso soberanista iniciado por Artur Mas ha hecho más complicadas las relaciones entre Unió y Convergència, pero la ruptura sería un "error".insiste.