Pues bien, Rodrigo Fernando dos Santos ha decidido ser el pionero en tatuarse lo intatuable: el globo ocular, lo blanco del ojo, a donde solo de pensarlo dices: "Aaaaaaaaaaaaaah, el dolor más doloroso, el dolor más inhumano".
Eso es lo que se ha tatuado este joven, y ni si quiera para hacerse "algo" curioso…
Dicen que para gustos los colores, pero yo lo veo todo muy negro, claro, que más negro lo ve el protagonista de esta entrada, que todavía se quejaba de que los primeros le dolía un poco y lloraba lágrimas negras, como el Cigala, pero versión HardCore.
Yo lo que no sé es cómo no se ha quedado ciego. Es más, tengo mis serias dudas sobre si dentro de poco no tendré que informar de que así ha sido.
Para terminar os dejo alguna que otra “quedadez” en el mundo del tatuaje. Ya sabéis, tampoco ninguna gran búsqueda: "tatuajes horrorosos" y te salen miles.
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