Los trabajadores de la empresa Clece S.A, encargada de la limpieza en la Universidad Complutense de Madrid, han cumplido su primera semana de huelga sin que se produzca acercamiento alguno entre ambas partes.
La plantilla protesta porque consideran que se les ha aumentado de forma excesiva la jornada laboral y se les ha bajado el sueldo un 21%. Por ello, un grupo de empleados permanece encerrado en los campus de Somosaguas y Moncloa desde el pasado martes.
Este fin de semana, la Universidad intentó que una empresa de limpieza ajena limpiase las instalaciones, pero los trabajadores se movilizaron y con la ayuda de los estudiantes consiguieron impedirlo.
Mientras tanto, la basura sigue acumulándose en los pasillos y las clases. “Se puede convertir en un problema sanitario porque las clases están muy mal” ha declarado David Amorín, secretario del comité de empresa de Clece S.A, que además ha confesado haber oído rumores sobre un posible cierre temporal de las instalaciones afectadas.