El 'software', según informa Barcelona Digital Centre Tecnològic en un comunicado, permitirá interpretar adecuadamente y de forma uniforme el color, transparencia y fluorescencia del agua de las fotografías que aporten los ciudadanos con una herramienta 'online', para posteriormente contrastar la información con datos fisicoquímicos, biológicos y meteorológicos.
El proyecto Citclops, con una duración de tres años, se ha financiado con el séptimo Programa Marco de la Unión Europea con una dotación presupuestaria de 4,7 millones de euros, y se ha realizado a través de un consorcio, coordinado por Barcelona Digital Centre Tecnològic, formado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Royal Netherlands Institute for Sea Research, Kinetical Business, Trio Mess-und Datentechnik GmbH, Mariene Informatie Service MARIS BV; Noveltis SAS; Coastwatch (The Provost, Fellows, Foundation Scholars & the other Members of Board of The College of The Holuy & Undivided Trinity of Queen Elizabeth Near Dublin); Stichting VU-VUMC y Stichting deltas entre otros centros internacionales de prestigio.
La información obtenida de estos análisis será trasladada a los responsables políticos –esencialmente a las corporaciones locales- y a los ciudadanos como criterio útil para la realización de actividades náuticas y marinas, además de proporcionar recomendaciones a los sectores energéticos, del transporte, la pesca, la salud o la planificación espacial, entre otras.
Citclops constituye "una experiencia innovadora" en la que la participación de los ciudadanos contribuirá a una red mundial de sensores dispuestos 'in situ' para vigilar el medio ambiente, cuya información será complementaria a las acciones de vigilancia de la calidad del agua de mar que se realizan ya.
Además, en el proyecto se prevén la creación de dos nuevas 'apps'.
Una para la mejora de las actividades de buceo, porque aunque ya hay guías y aplicaciones para recomendar lugares para bucear, éstas no pueden seguir su estado de calidad en el tiempo y. por ello, se propondrá un sistema de crowdsourcing (o abastecimiento participativo) que implicará voluntarios buceadores para recoger datos, y la información será analizada para proporcionar en tiempo casi real información de descriptores ambientales y así facilitar la elección de los mejores lugares para bucear.
Y otra con la que se permitirá una mejor clasificación de las playas, gracias a las aportaciones de los ciudadanos que compartirán imágenes y comentarios. Las fotos podrán convertirse en imágenes interactivas y se pueden combinar con Google Maps o servicios equivalentes y servir así para la elección de la playa que le interese al ciudadano visitar o crear conciencia de tal forma que las corporaciones locales actúen para mejorar las calidades de sus playas.
También se llevarán a cabo dos pruebas piloto, una en la Badia dels Alfacs, en una cala al lado sur del Delta del Ebro (Tarragona); y la segunda en el mar de Wadden (Alemania), que comprende la Dutch Wadden Sea Conservation Area and the German Wadden Sea National Parks of Lower Saxony and Schleswig-Holstein.