“Las autoridades irlandesas han proseguido una firme política de aplicación de las reformas y ajustes acordados durante más de dos años y los resultados positivos están emergiendo” ha señalado en un comunicado David Lipton, director gerente adjunto del FMI.
El cumplimiento de las exigencias de la “troika” (FMI, BCE y Comisión Europea) es un requisito indispensable para seguir contando con su apoyo. Desde el FMI han alentado al Gobierno irlandés para que prosiga con las reformas y así poder deshacerse de la supervisión de la “troika”.
En 2012, la economía irlandesa creció un 0,9 %, pero el desempleo aumentó ligeramente y presenta un porcentaje del 14,2%. El déficit del pasado año descendió al 7 % del PIB, frente al objetivo del 8,6 % fijado desde Europa.
A pesar de la existencia de datos positivos que permiten vislumbrar una cierta mejora de la economía de la isla, el FMI pide que el Gobierno continúe con las reformas en el sector financiero y que elabore unos presupuestos equilibrados. Para ello proponen que se siga aplicando el impuesto de sociedades, inexistente antes del rescate, y que se “vigile” el gasto en sanidad.