Partido cómodo el que vivió la afición vallecana contra el equipo de Aguirre, desaparecido durante los 90 minutos y más si encaja un gol a los 9 minutos gracias a una buena jugada de la estrella rayista, Baptistao, que cedió para que el Chori Domínguez pusiese en ventaja a su equipo. El Espanyol poco podía hacer, se sentía impotente y solo unas ocasiones contadas de Sergio García pudieron cambiar el partido, pero no fue así.
Ya en la segunda parte, el Rayo buscó cerrar el partido desde el inicio, pero no llegó hasta el 77 gracias a las buenas intervenciones del portero perico. En ese minuto, Piti aprovechó el único fallo de Casilla para batirlo y cerrar el partido, consiguiendo tres puntos vitales, ya que visitarán el Camp Nou la próxima jornada.
De esta forma, el equipo de Jémez se coloca a tan solo tres puntos de Champions y a uno de Europa League, motivo suficiente para que los vallecanos tengan licencia para soñar.