Algún día tenía que llegar, ya que la racha de victorias no iba a ser eterna. El Caja Laboral puso fin a la senda victoriosa blaugrana, atrofiado de su enfrentamiento contra el Khimki.
Con un ataque nulo de ambos equipos en los primeros compases del partido, se llegó con un empate a 14 en el primer cuarto, donde los catalanes levantaron el marcador con un parcial de 7-0.
En el segundo cuarto, los vascos se distanciaron gracias a los triples de Bjelica y Caseur, dejando en evidencia el juego blaugrana, desdibujado durante todo el partido.
Los catalanes necesitaban otro timón y Pascual así hizo. Cambió a Huertas por Sada y pareció tener más intensidad en el juego, aunque no se podía decir lo mismo en el marcador, donde los visitantes con Nocione y Caseur, de nuevo, permitían poner tierra de por medio con los culés.
Ni Pascual pudo hacer frente a tantos problemas ni Oleson pudo olvidar a Navarro, por lo que pintaba muy mal para los locales. Sin embargo, en el último cuarto apareció, de una vez, el acierto culé patrocinado por los triples de Saras, Wallace y canastas de Jawei, pero Nocioni, San Emeterio y Bjelica espantaron las esperanzas catalanas, permitiendo a los suyos asentarse en la segunda posición.