¡Qué decir de un partido en el que encajas gol a los 30 segundos! Parece que a los malagueños se les apagaron las luces y las ideas que tenían para poder derrotar al equipo de Mel se disiparon. Los verdiblancos se fijaron en la estrategia realizada por el Oporto, y presionaron la salida del balón e hicieron imposible la aparición de Isco, el más determinante de los visitantes.
No dieron tiempo para rearmarse cuando los locales, en una jugada calcada a la primera, ponían el 2-0 en el marcador tras un cabezazo increíble de Mario. Más amplia podrá haber sido la ventaja, pero tanto Estrada como su linier no vieron que el penalti de Molina botó dentro.
A pesar de ese fallo arbitral, el Málaga no dio síntomas de recuperación y Pabón dio la puntilla final al equipo de Pellegrini, si es que lo podemos llamar como tal.
En la segunda parte, el Betis no quiso agrandar más el daño que había provocado, cosa que agradeció el Málaga.
Buen partido del Betis que recortó tres puntos a un rival directo; por su lado, Pellegrini deberá mover las fichas si quiere seguir en puestos europeos y pasar la eliminatoria de Champions frente al Oporto.