Buen partido el que se pudo vivir en el Estadio de Vallecas entre dos equipos valientes, que les gusta mucho la pelota. El conjunto pucelano salió con coraje, con los valores típicos de equipos de Djukic, y consiguió situarse por delante con un gol en propia meta de Amat al peinarla de cabeza. Era el minuto 71 y se iba a volver todo un poco loco. Tras sacar de centro, el propio Amat tiró desde allí y batió a Dani, imponiendo la locura en Vallecas.
A pesar de todo ello, el Valladolid no se achantó y siguió presionando. En una de estas presiones sobre la salida de balón, gálvez perdió la pelota, y Bueno cedió para Manucho, que cambió radicalmente el ánimo y la cara de los aficionados vallecanos. A punto estuvo Tamudo de cambiar el rumbo del partido, pero Dani también se buscó el protagonismo y salvó los muebles a los suyos.
Muy bien los pucelanos que se siguen consagrando como uno de los equipos revelación ante un Rayo valiente, pero que echó en falta la poca participación de Baptistao.