Otra vez el Barça en apuros, pero es lo que conlleva jugar con un equipo “enmilanado” como fue el Sevilla. El equipo de Emery se atrincheró en el área de Beto y aprovechó sus ocasiones de cara a portería.
No pudo llegar el gol de los andaluces en peor momento. Se rondaba el minuto 42 cuando Botía superó a Valdés con un buen testarazo. Se avecinaban los fantasmas de Champions por el Camp Nou, por lo que Roura tenía que arreglarlo en el descanso.
Ya en los segunda parte, Tello, que entró por Alexis, le dio otro sabor a su equipo, con mucho más dinamismo en el ataque. Minutos más tarde, Villa se alzaba para rematar un centro medido de Alves y poner las tablas en el luminoso. El asturiano espantaba a los fantasmas, los cuales se esfumaron cuando Messi conectaba con Tello y remontar el partido. Sin embargo, los sevillanos no se rindieron y acabaron creando mucho peligro al rival, pero Valdés se erigió como la pesadilla del aaque hispalense.
Se acabó el partido con la victoria sufrida de los locales, que deberán mejorar su juego contra el Milán, aprovechar los pocos espacios que dejen atrás y evitar que le creen demasiadas ocasiones.