El Gobierno de España ha manifestado su firme rechazo ante el anuncio del gobierno israelí de construir 3.000 viviendas en Cisjordania. En un comunicado, España reitera que todos los asentamientos en esta región son considerados ilegales según el derecho internacional. Esta decisión, además, pone en peligro la viabilidad de la solución de los dos Estados, que se presenta como la única alternativa para alcanzar una paz justa y duradera.
La preocupación del Ejecutivo español por la situación en Cisjordania es profunda, dado el rápido deterioro que se observa en la zona. España condena las operaciones militares llevadas a cabo por Israel, así como la expansión de los asentamientos y el aumento de la violencia perpetrada por colonos.
Defensa de la solución de dos Estados
Asimismo, el Gobierno de España reafirma su compromiso con la defensa de la solución de los dos Estados. Este enfoque implica que el Estado de Palestina debe incluir tanto la Franja de Gaza como Cisjordania, abarcando también Jerusalén Este.
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es la posición del Gobierno de España respecto a la construcción de viviendas en Cisjordania?
El Gobierno de España rechaza el anuncio del gobierno israelí de construir 3.000 viviendas en Cisjordania, reiterando que todo asentamiento es ilegal conforme al derecho internacional.
¿Por qué considera España que esta decisión es problemática?
España considera que la construcción de estos asentamientos atenta gravemente contra la viabilidad de la solución de los dos Estados, que es vista como la única vía para lograr una paz justa y duradera.
¿Qué más expresa el Gobierno de España sobre la situación en Cisjordania?
El Gobierno de España expresa su profunda preocupación por el deterioro rápido de la situación en Cisjordania, condenando las operaciones militares, la expansión de los asentamientos y la creciente violencia de los colonos.
¿Cuál es el enfoque del Gobierno de España hacia la solución del conflicto?
El Gobierno de España seguirá defendiendo la solución de los dos Estados, que incluye el reconocimiento del Estado de Palestina con fronteras que comprendan la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.