Un choque de titanes es lo que se va a vislumbrar este domingo en el Camp Nou. Un Real Madrid que llega a la ciudad condal con 8 puntos de desventaja sobre el líder, el Barça. Un Barcelona que no conoce la derrota en lo que va de Campeonato y que cuenta sus partidos por victorias.
El conjunto blanco completó su último entrenamiento en Valdebebas antes de viajar a Barcelona mañana por la mañana. El técnico madridista, José Mourinho, cuenta con toda la plantilla en perfectas condiciones para disputar el partido. Tanto sin lesionados como sin sancionados, el plantel blanco preparó todos los entresijos que iban a deparar el clásico a puerta cerrada.
La convocatoria no estará disponible hasta mañana temprano, donde el Real Madrid parte hacia Barcelona. La alineación presumiblemente será el clásico 4-2-3-1 que utiliza el Real Madrid en sus partidos pero recordemos que los últimos choques que se depararon contra el Barça se modificaron al colocar 3 hombres en el centro del campo, el famoso “trivotazo”. Además la incógnita de con quién va a jugar en la mediapunta sigue en el aire. Kaká, Modric y Özil esperan conocer que uno de ellos será el elegido para tratar de guiar al conjunto merengue en el Camp Nou, pero estando José Mourinho de entrenador cualquier cosa es posible.
Por su parte el Barcelona cuenta con los efectivos disponibles a excepción de Puyol que es baja por lesión, además de la duda de si Gerard Piqué pudiera jugar se va a apurar hasta el final. Ante estos inconvenientes el Barcelona tendrá que improvisar una alineación que cuente en defensa con Song y Mascherano.
La alineación blaugrana se sabe más que conocida aunque el factor sorpresa queda ahí.
Un partido que dejara mucho de que hablar tanto por los goles, la polémica y sobre todo por cómo transcurrió el partido para ambos equipos.