Medio mundo se conmovió hace cinco años por la desaparición de Madeleine McCann, una niña de 3 años que entonces se encontraba de vacaciones con su familia en el Algarve (sur de Portugal). Su caso es aún un misterio por resolver, y aunque los padres están convencidos de que su hija sigue viva, no se descarta ninguna posibilidad.
Kate y Gerry McCann pidieron la reapertura del caso, cerrado en 2008 al no haber pruebas sobre el paradero de la niña. Sin embargo, la Policía Judicial lusa que colabora con los investigadores británicos, considera que no hay indicios que justifiquen reabrir oficialmente el caso.
En estos 5 años, la familia McCann recaudaron más de cuatro millones de eurose n la campaña para buscar a Madeleine que los llevó por varios países de Europa. También se indujo a las autoridades comunitarias a promover un sistema de alerta internacional de desapariciones de menores.
Aunque han sido muchas las llamadas en la que se decía haber visto a Madeleine en Portugal, España, o incluso el norte de África, ninguna ha sido esclarecedora. La policía británica puso en circulación un nuevo retrato robot de cómo sería “Maddy” en la actualidad, a punto de cumplir los nueve años. El objetivo de la policía británica en estos momentos es "contactar con todo aquel que tenga información directa sobre lo que pasó".