Así, estos investigadores de la prestigiosa universidad atribuyen como causa principal de su desaparición la invasión masiva por parte del hombre de Cromañón de sus territorios en la que les superarían en 10 contra uno.
Este estudio, publicado en la revista “Science” por el profesor del Departamento de Arqueología Sir Paul Mellars y la estudiante de doctorado Jennifer French, se ha basado en el análisis estadístico de evidencias arqueológicas en Perigord, una región del suroeste de Francia donde se han encontrado la mayor concentración de neandertales y asentamientos del hombre moderno en Europa.
De su análisis se deduce que las primeras poblaciones humanas modernas penetraron superando en diez veces las poblaciones locales de Neandertal que ya estaban establecidas, lo que quedó reflejado por el fuerte aumento del número total de sitios ocupados, así como de la densidad de restos de ocupación (herramientas de piedra, restos alimenticios), los cuales dan a entender una mayor agrupación de individuos así como una mejor integración social.
Este descubrimiento, parece responder a uno de los grandes misterios de la evolución humana: la rápida sustitución del Hombre de Neandertal por el Homo Sapiens originario de África y es que al encontrarse estos dos grupos y ser uno tan inferior en densidad demográfica, no les quedó más remedio que competir por los suministros de origen animal y los recursos necesarios para sobrevivir en el invierno glaciar. Además, también tendrían lugar repetidos conflictos entre las poblaciones por la ocupación de los lugares más atractivos para la supervivencia y un grupo más numeroso supone una dificultad añadida a vencer.
Si tenemos en cuenta la evidencia arqueológica que sugiere que las aptitudes para la caza y el diseño de herramientas eran superiores en el Homo Sapiens, que eran más eficientes en el almacenado y procesado de alimentos durante el invierno y que tenían un relaciones sociales más fuertes con los grupos adyacentes, no es complicado imaginarse las dificultades que tendrían los Neandertales para sobrevivir.
Aún sigue el intenso debate sobre las diferencias en el desarrollo del cerebro y si el nuestro estaba más desarrollado, pero la aparición de formas de arte complejo y sofisticado entre las que se incluye el arte rupestre, la gran producción de artículos de decoración (como cuentas de marfil y las conchas de mar), y otros aspectos que no se aprecian en los neandertales, nos apuntan a que seguramente poseyéramos sistemas más elaborados de comunicación social así como formas más avanzadas y complejas de lenguaje, tal y como afirma la exitosa serie de libros de Jean M. Auel de Los hijos de la Tierra, que este año ha presentado su último libro.
Si tal y como las evidencias en el ADN sugieren, el Homo sapiens africano y los Neandertales evolucionaron por separado durante al menos 500.000 años, entonces la aparición de diferencias significativas en las capacidades mentales de ambas especies, no sería sorprendente.
Según uno de los autores del artículo, el profesor Mellars “ esta gama de innovaciones tecnológicas permitió que las poblaciones del Homo Sapiens invadieran a otras poblaciones”, lo que obligó a los Hombres de Neandertal a retorcer a regiones más marginales, menos atractivas y con menos recursos dentro del continente y finalmente, en pocos miles de años, se extinguieron.
Con este estudio se lanza un nuevo factor que podría haber sido clave en el éxito del Homo Sapiens al ocupar Europa, ya que no es sólo las diferencias a nivel cultural, intelectual o de conducta con el Hombre de Neandertal sino que además nuestros antepasados poseían una clara supremacía demográfica, con lo que viendo todos estos factores, la enigmática extinción del Hombre de Neandertal, queda prácticamente resuelta.