Por ello, MSF hizo un llamamiento a Naciones Unidas, los organismos donantes europeos, el Fondo Mundial y el Pepfar (Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para la Lucha contra el Sida), así como a los gobiernos afectados y la sociedad civil, para desarrollar y poner en marcha un plan con el fin de extender el tratamiento antirretroviral a los países donde la cobertura llega a menos de un tercio de la población necesitada, principalmente en África occidental y central.
En un informe titulado 'Fuera de foco: cómo millones de personas en África occidental y central están quedando fuera de la respuesta mundial al VIH', Médicos Sin Fronteras explora las causas de la brecha en el tratamiento de una vasta región que comprende 25 países, con estudios detallados en tres de ellos: Guinea, República Centroafricana y República Democrática del Congo.
"La tendencia de los organismos internacionales en centrarse en países con alta carga y en 'puntos calientes' del VIH en África subsahariana corre el riesgo de olvidar la importancia de cerrar la brecha de tratamiento en las regiones con baja cobertura antirretrorival", apuntó Eric Goemaere, de MSF.
Goemaere indicó que "las necesidades de África occidental y central siguen siendo enormes, con tres de cada cuatro personas necesitadas sin acceder a la tención del VIH", lo que supone 5 de los 15 millones de personas que se prevé que deben iniciar el tratamiento en 2020.
"El abandono continuo de esta región es un error trágico y estratégico: dejar al virus desenfrenado para que haga su trabajo mortal en África occidental y central pone en peligro frenar el VIH/sida en todo el mundo", avisó.