En su primera comparecencia pública tras la decisión tomada este domingo por la CUP de decir 'no' a su investidura como presidente de la Generalitat de Cataluña, Mas aventuró que los nuevos comicios tendrían lugar el próximo 6 de marzo y subrayó que no habrá nuevas ofertas por parte Junts pel Sí (JxS) por razones de "eficacia" y por "dignidad de la institución", ya que la Presidencia de la Generalitat "no es una subasta de pescado".
En ese sentido, Mas defendió que JxS ha tenido "toda la paciencia del mundo, más que el santo Job" para alcanzar un acuerdo con la CUP que le garantice su investidura, destacando los "ofrecimientos de gran envergadura" que han hecho llegar a los 'cuperos'.
Entre los mismos se encuentran la declaración del pasado 9 de noviembre, la presidencia de la Generalitat compartida, la celebración de una cuestión de confianza al nuevo gobierno diez meses después de constituirse, el establecimiento de una hoja de ruta para iniciar un proceso constituyente en el que participaría toda la sociedad catalana y la puesta en marcha de un "plan de choque ambicioso teniendo en cuenta las posibilidades de Cataluña".
El presidente de la Generalitat de Cataluña en funciones lamentó en todo momento que "la mitad de la CUP" haya impuesto su voluntad "a la otra mitad", a la que reconoció, especialmente a Antonio Baños, su "honestidad" en estos tres meses.
"Si él se va, que es el cabeza de lista, quiere decir que personas muy relevantes de la CUP no están de acuerdo con la decisión tomada", sentenció.