El cuerpo de bomberos italiano ha podido rescatar hoy cuatro cadáveres más desde el trágico hundimiento del crucero que encalló en la isla del Giglio el pasado 13 de enero. Entre los cuerpos se encuentra el de Dayana Arlotti, una niña de cinco años que desapareció junto a su padre de 36 años, quien todavía no ha sido localizado, dejando hasta ahora 15 pasajeros desaparecidos y algunos miembros de la tripulación del Costa Concordia.
Gracias a las declaraciones de los supervivientes al hundimiento se han podido organizar nuevas tareas de búsqueda para recuperar los cuerpos tras haberse suspendido después de hallar los últimos cadáveres. Sin embargo, las malas condiciones climatológicas están dificultando las tareas de rescate y, como consecuencia, este podría prolongarse. Además, también se ha tenido que posponer la extracción del carburante del barco.
Respecto a los imputados en el naufragio, Il Corriere della Sera ha informado de que la fiscalía encargada del caso, la fiscalía de Grosseto, podría señalar a algunas personas más en los próximos días entre las que figuran el personal de tierra de Costa Cruceros y la empresa propietaria del barco, quienes ahora se sumarían al capitán del barco, Francesco Schettino, y a su ayudante, Ciro Ambrosio, acusados por homicidio negligente y el abandono del barco y los pasajeros durante la evacuación.