La exposición de motivos de este borrador, que consta de 41 páginas y que no está previsto que sea aprobado en el Consejo de Ministros de mañana pese a las previsiones iniciales de los agentes sociales, afirma que la reforma del sistema de formación profesional para el empleo supondrá, "en línea con la reforma laboral aprobada en febrero de 2012", que las organizaciones empresariales y sindicales "dejen de participar en la gestión de fondos y en la impartición de la formación como lo hacían hasta la fecha".
En este sentido, añade que a partir de ahora "dejarán ese papel a las entidades que imparten formación profesional y que desarrollarán esta tarea en un entorno más competitivo".
El Ejecutivo asegura que esta nueva posición de los agentes sociales en el sistema de formación va en paralelo a un "impulso a su liderazgo en el diseño estratégico, la planificación, programación y difusión de la formación profesional para el empleo".
En esta materia el proyecto de real decreto incluye un cambio sustancial, al sustituir la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, que era el principal órgano de gobierno del sistema, por una nueva Fundación Estatal para la Formación en el Empleo.
Esta nueva fundación tendrá menores competencias que la Fundación Tripartita y estará controlada por la Administración General del Estado, mientras que ahora la presencia de los agentes sociales en el patronato era mayoritaria.