El informe, elaborado por los doctores en sociología Daniel Sorando y Stefano de Marco, analiza las consecuencias sociales y económicas a largo plazo de la situación actual de la población más joven en España, que pese a contar con un nivel educativo mayor al de la generación previa, representa el segundo porcentaje de población universitaria desempleada más alto de Europa, tal y como señalaron sus autores.
Según el estudio, si esta situación continuase invariable, España perdería entre 2014 y 2024 más de 57.200 millones de euros como consecuencia de la falta de recaudación de impuestos y la inversión en educación de los miles de jóvenes que emigren, misma cantidad que el salario mínimo interprofesional de seis millones de trabajadores durante doce meses.