Aunque Chan ha dicho que la situación ha mejorado en algunos puntos de los países más afectados --Sierra Leona, Guinea y Liberia--, al mismo tiempo ha destacado que la enfermedad no está controlada y que el riesgo para el resto del mundo "siempre está ahí" mientras que el brote continúe.
"En Liberia estamos empezando a ver algunos progresos positivos, sobre todo en el condado de Lofa (cerca de donde comenzó el brote) y en la capital", ha explicado Chan. Los casos en Guinea y en Sierra Leona han sido "menos graves" que hace un par de meses, pero "todavía estamos viendo un alto número de casos", ha añadido.
Además, según ha informado la BBC, la directora de la OMS ha hecho una autocrítica al afirmar que tanto la organización que representa como la comunidad internacional no han actuado con la suficiente rapidez. Por el momento, en Guinea, Liberia y Sierra Leona han muerto 6.331 y más de 17.800 personas han sido infectadas, según los datos de la OMS.