Al menos 17 muertos y 25 mujeres secuestradas. Es el último balance de los más recientes ataques de Boko Haram en diferentes poblaciones del noreste de Nigeria, según los datos proporcionados por el Gobierno de la región afectada.
A raíz de estos asaltos, un gran número de ciudadanos ha decidido buscar refugio en la capital del Estado, Maiduguri, informó el presidente interino del Consejo regional, Shettina Maina.
El Ejército no ha querido pronunciarse sobre estos ataques, a pesar de que el pasado día 17 anunció un supuesto alto el fuego con el grupo, que mantiene una campaña sanguinaria que ha costado la vida a más de 3.000 personas.
La supuesta tregua incluía la inminente liberación de las más de 200 niñas secuestradas hace seis meses en el poblado de Chibok,algo que tampoco se ha producido y solo un día después de ese anuncio, la milicia secuestró a otras 60 mujeres en dos localidades del Estado de Adamawa.