En ella se ha incluido por primera vez el término hacker, pero no precisamente de la forma que este colectivo esperaba. Si alguien abre el nuevo diccionario y busca la palabra en cuestión, leerá lo siguiente: hacker: pirata informático.
Una única definición, lejos de la compañía de ninguna otra acepción, que retrata la temeridad de reducir un campo tan amplio a la creencia más extendida de la calle. Como si de una condena social se tratara, Yago Jesús, profesional de la seguridad informática y editor del blog securitybydefault.com, da en la tecla sobre el porqué de la decisión, “la definición que ha tomado la RAE ha sido la que habitualmente se usa en películas, prensa y programas de actualidad”.
Y es que aunque de sus palabras se desprende que “las personas que se dedican a la seguridad” están más que acostumbradas a “la perversión del término hacker”, existe el malestar generalizado de que se podría haber procedido de otra manera a la hora de fijar el concepto.