La protección de las inversiones ha surgido como un asunto muy sensible en las conversaciones para crear el mayor acuerdo comercial del mundo, y los parlamentarios de la UE dicen que rechazarán un acuerdo que contenga cláusulas que permitan a las empresas realizar quejas contra un Gobierno que consideren que ha incumplido el tratado comercial.
Las agrupaciones europeas de consumidores y ecologistas dicen que el mecanismo para zanjar disputas permitiría a las multinacionales intimidar a los 28 gobiernos de la UE por sus propios intereses independientemente de las leyes medioambientales, laborales y alimentarias.