Es la misma subida que ya se aplicó para las prestaciones de jubilación en 2014, la mínima prevista en la reforma de las pensiones del Gobierno de Mariano Rajoy. El viernes pasado, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, alentó la esperanza de que la revalorización de las pensiones fuera algo mayor del mínimo legal, al comentar que subirían "al menos" ese cuarto de punto porcentual, pero al final no ha sido así.
Con el incremento de las pensiones y el aumento de los pensionistas, la partida para pagar las prestaciones contributivas en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) alcanza los 115.669 millones de euros, un 3,2 % más que lo presupuestado para 2014. Por su parte, la partida de las pensiones de las clases pasivas (las de los empleados públicos) crecerán un 4,3 %, con un total de 13.185 millones de euros.
Así, sumando prestaciones contributivas y no contributivas y clases pasivas, el gasto a destinar por la Seguridad Social será de 131.658,93 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,3% respecto a 2014.