Decenas de miles de personas se encuentran concentradas en varios puntos del centro de la ciudad, como las zonas de Central, Admiralty y Causeway Bay, mientras que un grupo se mantiene frente a la sede del Gobierno local, escenario de los primeros incidentes que, en la madrugada del sábado, dispararon el movimiento.
La acción policial, con detenciones, uso de gas pimienta y gases lacrimógenos, así como algunas cargas, no sólo no disuadió a los manifestantes sino que acabó generando un aumento de sus filas por lo que el lunes, la Policía ha decidido adoptar una actitud pasiva, sin intentar disolver las concentraciones.
Los disturbios, los peores desde que China recuperó el control de la ex colonia británica en 1997, dejaron nubes blancas de gas flotando entre algunas de las torres de oficinas y centros comerciales más caros del mundo, antes de que los antidisturbios se retiraran de forma repentina alrededor de la hora del almuerzo del lunes. Los manifestantes, en su mayoría estudiantes, piden una democracia plena y exigen la dimisión del jefe del Ejecutivo de la ciudad, Cy Leung.