Han valorado la concentración de este jueves en Barcelona como "un éxito rotundo" y como una demostración de voluntad popular "ejemplar para el mundo entero". Obviamente, estaban eufóricos, pero parece indiscutible que la Diada de este año se recordará como una movilización histórica, de peso político no inferior al 11 de septiembre de 1977, a las manifestaciones contra la guerra o las de la Diada y por el derecho a decidir de los dos últimos años.
La "V" formada con los colores de la bandera catalana, con las camisetas rojas y amarillas que vestían los manifestantes, ha sido el acto más espectacular. Era el principal desafío para la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y para Òmnium Cultural.
Han conseguido llenar las avenidas Diagonal y Gran Via de les Corts Catalanes con centenares de miles de personas durante horas y sin que se produjera incidente alguno. Un millón ochocientas mil personas han secundado la convocatoria, según la Guardia Urbana aunque la Delegación del gobierno central ha dado una cifra muy inferior: entre 470 y 500 mil manifestantes.