Este tributo con el que contaban algunas comunidades autónomas y que el Ejecutivo extendió a todo el territorio español en 2013, pero hasta ahora contaba con un tipo del 0%.
Así lo adelantó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al término de la reunión del Consejo de Ministros, que ha dado luz verde a este decreto-ley y a otros normas de carácter económico para, según la ministra, impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Con la nueva tasa, el Estado podría recaudar en torno a unos 400 millones de euros (sobre una base de depósitos de residentes en España de 1,4 billones de euros) con este impuesto que posteriormente transfiere íntegramente a las comunidades autónomas.
El Ministerio de Hacienda creó este nuevo tributo a partir del 1 de enero de 2013 para que los depósitos de los bancos recibieran un tratamiento tributario homogéneo, ya que estaba implantado solo en algunas comunidades. Su creación supuso la desaparición del tributo en aquellas regiones donde existía, que tuvieron que adaptarse al tributo del 0% que impuso el Gobierno y que ahora, ese tipo le ha subido al 0,03%.