Cerca de 300 milicianos prorrusos murieron en los combates de este jueves en el sureste de Ucrania, según la versión del portavoz de la operación militar lanzada por el Gobierno de Kiev, Vladislav Selezniov.
Los enfrentamientos se están produciendo en las localidades de Yampol y Zakotnoye, de la región de Donetsk. Las fuerzas gubernamentales sufrieron siete bajas mortales y 30 heridos y añadió que los combates continúan.
La eficacia de las operaciones, agregó Selezniov, se debe a "las acciones por sorpresa de las fuerzas ucranianas y a la precisión del fuego de artillería y de los bombardeos aéreos". Las milicias prorrusas reconocieron el jueves su retirada desde de Yámpol y Séversk, al noreste y este de Slaviansk, su principal reducto, después de que una gran columna de blindados del ejército ucraniano atacara sus posiciones en la zona.
Según los prorrusos, en la ofensiva de las fuerzas gubernamentales participan unos 20 tanques y 50 vehículos blindados, además de dos batallones de infantería, aviones de asalto Su-25 y artillería de gran calibre.