La dependencia de la agencia de espionaje del reconocimiento facial ha crecido significativamente en los últimos cuatro años. Se ha convertido en un nuevo software para aprovechar la avalancha de imágenes incluidas en los correos electrónicos, los mensajes de texto, las redes sociales, las videoconferencias y otras comunicaciones, según revelan los propios documentos de la NSA desvelados por Edward Snowden.
Con esta información, combinando las imágenes con datos de sus investigaciones, podrían determinar si un sospechoso tiene un pasaporte válido o averiguar si los informantes han dicho algo acerca de esa persona. Incluso puede detectar cambios sutiles de la apariencia, como la barba o el bigote, y vincular fotos a información de satélites para localizar a alguien. Según los documentos filtrados desde 2011, la NSA descarga aproximadamente 55.000 imágenes al día en su programa con millones de personas identificadas.
"No estaríamos haciendo nuestro trabajo si no buscamos formas de mejorar la precisión de las señales de las actividades de inteligencia para contrarrestar los esfuerzos de los objetivos de inteligencia extranjeros válidos para encubrir los planes de dañar a Estados Unidos y sus aliados", dijo Vanee M. Vines, portavoz de la agencia que añadió que la NSA no tuvo acceso a las fotografías de las bases de datos del Estado, las de las licencias de conducir o las fotos de pasaporte de los estadounidenses, aunque declinó decir si la agencia no tenía acceso a las del Departamento de Estado, en el que están las fotos de los solicitantes de visados extranjeros.